Miguel Viladrich Vila (1887-1956)

     Miguel Viladrich Vilá (1887-1956) es uno de los pintores más interesantes del panorama artístico español anterior a la Guerra Civil, pero cuya obra es apenas conocida por el gran público y ha recibido escasa atención por parte de la historiografía reciente más allá de su inclusión, sucinta, en historias generales de la pintura catalana del siglo XX y la publicación de alguna monografía aislada en los años 80. A este olvido han contribuido, sin duda, en primer lugar, el hecho de que la mayor parte de su producción se encuentre fuera de España y, en segundo, a su exilio en Buenos Aires desde 1940 hasta su muerte, donde en cambio sí se han producido publicaciones y exposiciones monográficas con más regularidad que en la Península. En España, Viladrich ha aparecido generalmente dentro del marco de exposiciones colectivas y sólo en 2007 se llevó a cabo una gran exposición monográfica con obras procedentes de las colecciones españolas, latinoamericanas y norteamericanas, exposición acompañada por un completo catálogo en el que se incluían artículos periodísticos de la época o fragmentos de textos de contemporáneos. 

  
      Viladrich nace en Torrelameu, Lérida, en 1887, y comenzó a estudiar arquitectura en Barcelona. Sin embargo, en 1907, gracias a una beca, se traslada a Madrid, donde se dedica a la pintura.  En sus años de juventud viajó junto al escultor Julio Antonio por España, interesándose por los tipos populares y tomando como modelos a gitanos y mujeres que vestían sus trajes típicos. En 1909 marchó a París, deseoso de ver la obra de Botticelli, da Vinci o Fra Angelico y finalmente visitó Florencia y Roma. En Madrid frecuentó la tertulia del Nuevo Café Levante junto a Gómez de la Serna y Romero de Torres entre otros intelectuales del momento.
       
      Durante la década de los 20 vive en España, Montevideo y Nueva York, lugar donde acabará toda su producción anterior a 1926 una vez es adquirida por la Hispanic Society.  En los años siguientes, ya en la década de 1930, viajará con regularidad a Marruecos, dando lugar sus estancias allí a una serie de representaciones de tipos y oficios moros. Finalmente, en 1940, marcha a Buenos Aires, donde permanecerá hasta su muerte en 1956 y actualmente siguen residiendo sus herederos.

       

Bibliografía:

- PÉREZ DE AYALA, Ramón, Miguel Viladrich, Biblioteca Estrella, Madrid, c. 1928

- Miguel Viladrich. Primitivo y perdurable (catálogo de exposición), Ibercaja, 2007, apartado "Biografía" (pp. 304-337).